Tanto ser invadido por alienígenas, me puso a pensar: es sospechoso que siempre nos ataquen a nosotros; ¿no será que, secretamente, los fabricantes de videojuegos nos están entrenando para atacar otro planeta?

Fantástico juego de estrategia en el que hay que reparar los caminos que conducen a Roma. Para ello, contarás con uno o más trabajadores que deberán hacerlo todo: recolectar los materiales y recursos necesarios: leña, piedra, alimento, agua y zapatos, construir carpinterías y granjas, y todo para poder empezar a reparar caminos, escaleras y puentes en un tiempo limitado. Una aventura relativamente corta pero muy entretenida.

Space Invaders convertido en una especie de tower defense vertical, con el agregado de que hay que proteger a los civiles de varios planetas construyendo estructuras y, por supuesto, armas de toda clase que se deberán ir perfeccionando a medida que se ganan puntos.

¡Siempre es lo mismo! Uno se sienta cómodamente, se conecta a Internet para jugar un juego de estrategia y no va que una plaga de insectos extraterrestres quiere destruir el mundo. ¡Si supieras las veces que he salvado a la Humanidad!

Después de Kingdom Rush, difícilmente pueda haber un juego de estrategia tan alucinante por un buen tiempo. Pero tenemos este juego mediocre con la misma mecánica: torres de defensa, unidades tácticas que pueden interponerse en el camino y algunos poderes especiales para casos de emergencia. Lo primero es ubicar al héroe en una posición estratégica; luego, construir torres y distribuir tropas, teniendo en cuenta que el precio de la segunda unidad aumentará considerablemente.

Un simple pero desafiante tower defense ambientado en algún planeta lejano que es atacado por insectos gigantes o quizá en un panal de abejas que es atacado por insectos normales. En cualquier caso, es personal, y hay que dispararles con cañones, ametralladoras y lanzallamas, porque si hay algo indignante en el universo es que los insectos invadan el territorio que nosotros ya invadimos previamente con tanto esmero.

Juego de estrategia en tiempo real en un ambiente de ciencia-ficción, al estilo StarCraft, excepto porque sus creadores no te hacen esperar una década entre cada nueva entrega de la saga. En la publicación anterior, DarkBase: Alien, controlábamos a la raza extraterrestre que ahora será nuestro enemigo mortal. Tu ejército constará de 6 estructuras, 6 tropas con diferentes niveles para pasar las 7 batallas en escenarios generados al azar y una mano libre para rascarte la entrepierna.

Debí publicar este juego hace una semana, pero estuve demasiado ocupado jugando. Por suerte, me rescató GreenPeace y ahora estoy internado, así que déjenme advertirles: este juego puede ser muy adictivo. Es demasiado complejo como para explicarlo todo, pero básicamente hay que impedir que se roben los toros ubicando estratégicamente nuestras unidades, que incluyen nada menos que a Chuck Norris. No puedo explicar más porque es hora de tomar mi medicina...

El Juego del molino (o Morris) es un juego de estrategia originado en el Imperio romano para ejercitar la mente, donde cada ficha personificaba un soldado. Colocando tres hombres en línea, se ganaba el derecho de eliminar un enemigo, que en este caso es una pieza del oponente virtual (ver instrucciones dentro del juego).

Una especie de Warcraft del tercer mundo, pero muy completo y entretenido. El objetivo, como cabe esperar, es destruir el castillo enemigo y defender el propio, lo cual suena fácil pero no lo es, especialmente cuando el contrincante tiene nigromantes entre sus filas, magos capaces de revivir a los soldados muertos una y otra vez. Desarrollar el árbol de tecnología lleva su tiempo, y es en ese tiempo que la estrategia te valdrá mucho más que la fuerza.

Creo que encontré la forma más efectiva de desperdiciar mi vida, y es este juego. Es lento, gráficamente insulso, insoportable de jugar y, sin embargo, peligrosamente atrapante. No sé que puede tener de especial taladrar la tierra en busca de carbón y metales, y ese es el problema: tengo que seguir jugando para averiguarlo. Maldito.

Un ajedrez atípico, con sus propias reglas que se van revelando a lo largo del juego. Por ejemplo: el objetivo es capturar la bandera enemiga; el tablero va creciendo; los peones se pueden mover a cualquiera de las tres casillas que tienen delante; el rey (o lo que sea que represente esa pieza) no se mueve en diagonal, al contrario que el caballo, que creo que es un minotauro... Es tan atrapante como el ajedrez y es nuevo. Y un poco ridículo.

Nada mejor para relajarse un rato que dispararle a un grupo de cuerpos de superficie convexa capaces de flotar en agua. Me refiero, naturalmente, a las chicas de Baywatch, pero los barcos también pueden servir, si lo único que hay a mano es este juego de estrategia.

Un minimalista juego bélico, con sólo seis niveles (más algunos extra de defensa), para poner a prueba tu habilidad estratégica. Hace 2.500 años, dijo el general Sun Tzu: la ventaja consiste en aprovecharse de todos los factores beneficiosos del terreno, y eso sigue siendo cierto hoy, y es particularmente cierto en este juego. Que tu ejército conquiste y defienda el territorio con un máximo de diez unidades es el desafío.

DropTD es un juego de estrategia con una pizca de Tetris: como en un tradicional tower defense, hay que colocar torres para defender la base, pero habrá que apilarlas verticalmente, lo cual le da una nueva dimensión al juego, ya que los enemigos tienen poco respeto por la ley de gravedad. Te lo advierto: encontrar la estrategia adecuada puede tomarte varias horas de sufrimiento entretenimiento.

Este juego debería estar entre los más grandes clásicos, como el ta-te-ti, la batalla naval y el teto. La noticia es que ahora lo podrás jugar sin necesidad de papel, lápiz o amigos; jugarás contra un contrincante que está siempre listo y no es un boy-scout: tu computadora. ¿Qué hay que hacer? Conquistar el mayor territorio posible encerrando con líneas cuadrado por cuadrado o de a muchos, de acuerdo al modo de juego. En la vida es igual: reclama tu territorio.

Un juego de estrategia por turnos que cambió mi modo de ver el género. Controlarás tu avión con el mouse, arrastrando la flecha de su futura posición. La acción comenzará cuando presiones el botón de la esquina SD. Al pasar cerca de un enemigo, tu avión disparará automáticamente. En caso de que una maniobra de ataque no sea posible, podrás evadir el fuego acelerando o protegerte con el ícono del escudo. Más armas y estrategias se sumarán a medida que pases niveles.

Dark Base es un impresionante juego de estrategia en tiempo real (RTS), al mejor estilo StarCraft: comenzaremos controlando una raza similar a los Zerg, para lo que necesitaremos recolectar recursos, construir estructuras y entrenar unidades de la manera acostumbrada. El objetivo, obviamente, es destruir la base enemiga. Este parece un primer paso hacia un futuro donde los juegos online superan a los de escritorio...

El juego se llama en realidad Droids at the gates, pero, ¿sabías que la palabra "droid" está registrada por George Lucas? Está bien; después de todo, él la creó en Star Wars (aunque no deja de ser una aféresis de android). Dejando bien de lado las cuestiones legales, te invito a disfrutar desde otra persepectiva (isométrica) este villoso^® juego de tegia^® en taños^®, el mejor blog de ternet^®.

Este es un juego que no recomiendo a la ligera: puede inducir a un comportamiento obsesivo y tortuoso de superación personal, también conocido como aprendizaje. Es la segunda parte de Front Line Defense, por donde conviene y recomiendo comenzar.