Si las segundas partes nunca son buenas, las terceras nunca son peores que las segundas, aunque no necesariamente mejores que las primeras. Salvo en el caso de The Matrix, donde nada de esto tiene sentido... y también fuera de ese caso.

La mayoría de los juegos de torres de defensa prescinden de explotar la esencia de una torre: todo debe ir apilado en un solo lugar. ¡Todo! En este caso, podrás poner magos sobre arqueros y éstos sobre soldados y combinar sus habilidades en lugar de simplemente mejorar una estructura específica. Un concepto muy interesante: to-to-to-tower defense.

Mientras Blizzard se tomaba diez años para hacer el segundo StarCraft, la tecnología web evolucionó al punto de que hoy casi cualquiera puede hacer uno. Como Astral Crashers, un RTS con toda la mecánica de los mejores juegos del género, salvo por la parte de copiar y pegar DLLs. (Perdón por los tecnicismos geek. Eran absolutamente necesarios.)

¿Creías que los terroristas se habían rendido? Vuelven en la temida saga, que comienza con esta segunda parte del emocionante Command & Control, así como comienza probablemente mi carrera como locutor de avances de series y películas. The winter is coming...

Overhaul es un juego como pocos, toda una revelación en el mundo de la estrategia en tiempo real. Combina lo mejor de los juegos de tower defense con un ingenioso y adictivo sistema de fusión de bloques al mejor estilo Candy Crash (el juego número uno de Facebook). Toma un tiempo acostumbrarse a la mecánica del juego, pero te aseguro que después de unos minutos nunca volverás a usar la cabeza como antes...

Otro excelente juego de estrategia de la tendencia inaugurada por Kindom Rush. En este caso, los protagonistas son los elementos: hay cuatro tipos de torres –extensamente mejorables–, cada una con los poderes relativos al aire, el fuego, la piedra y el agua. A su vez, un mago podrá controlar estos elementos para usarlos a demanda, por ejemplo, haciendo llover para entorpecer la marcha del enemigo. Horas de adicción garantizadas.

Este juego de estrategia tiene muchos nombres porque está en todos lados, como el diablo, pero su verdadero nombre es Timbiriche. Originalmente se juega con lápiz y papel, pero, a pedido de los árboles, Cibermitanios trae esta versión virtual ecológica, que también tiene una maldición vegetal en su código que hace que el juego sea extremadamente inteligente y probablemente te gane siempre y te vayas llorando a plantar un arbolito...

15 niveles extra del afamado Cursed Treasure, un juego de torres de defensa con una oportunidad extra, porque los enemigos deben escapar luego de invadir la base, lo cual abre toda una nueva galería de probables estrategias. También deberías jugar a la segunda parte.

Las peleas de perros son crueles y quedaron mayormente en el pasado. Pero ahora la ingeniería genética nos permite crear híbridos, monstruos con patas de araña, tentáculos y colas de escorpión que escupen fuego, entre otras cosas, y eso no son perros; no son naturales y Greenpeace no puede decir nada.

Cualquiera que haya comandado un batallón enanos en la guerra sabe que la más astuta estrategia consiste en colocarlos unos sobre otros, y en el orden que dictaminen las debilidades del enemigo. Si no lo sabías, esta es tu oportunidad de ejercitarlo y no quedar como un idiota en la próxima reunión de comandantes de ejércitos enanos... Sigue leyendo para más instrucciones...

Uno de los mejores juegos de la Colección Tower Defense en el que deberás equilibrar las fuerzas de la naturaleza combatiendo a cada elemento con su opuesto y sembrando las plantas específicas necesarias para impedir que lleguen al árbol de la vida. Incrementando su complejidad en cada nuevo nivel, este es un juego que atrapará sin que te des cuenta... O quizá ya estás atrapado...

Un verdadero estratega es capaz de jugar a cualquier RTS, aunque sea malo. ¿Estás a la altura de las circunstancias?

Un deja-vu del clásico juego de mesa Risk, pero con algunas actualizaciones tecnológicas: en particular, las referentes a los tipos de tropas que podemos enviar en cada asalto, que incluyen soldados, tanques de guerra y aviones, cada una, de acuerdo con su número, con ventajas y desventajas ante las tropas enemigas. Más información debajo del juego...

Este juego viene a ser como el hijo online nacido de Mortal Kombat y Candy Crash, con un toque de juego de rol por turnos y otras cosas extrañas que lo vuelven bastante entretenido sea lo que sea que estés buscando.

El reino de Solandia ha sido invadido, no sólo por personas con poca originalidad para ponerle nombre a un reino, sino también por malvados enemigos. Tu deber es combatirlos para liberar a las aldeas del camino hasta llegar a destronar al tirano que lo gobierna todo. Quizás allí puedas cambiarle el nombre al reino por "[Tu-nombre]landia". A menos que te llames Sol, en cuyo caso te prohíbo jugar este juego. Hablo en serio.

Un malvadamente interesante acercamiento a la mezcla de RPG y Tower Defense, con 19 escenarios y 35 tótems mágicos, además de poderes especiales, todo multiplicado por los 3 niveles de dificultad del juego. Todo lo necesario para divertirse hasta aburrirse por completo.

Un Tower Defense con un toque extra: los enemigos deben llegar a la base y volver por donde entraron. Por alguna razón eso me hace pensar en sexo. Bueno, todo me hace pensar en eso... Salvo el sexo en sí mismo, que me hace dejar de pensar. Y no olvides probar la segunda parte: Cursed Treasure 2.

Galaxy Siege no es cualquier juego de naves. En este caso es necesario construir la propia nave con módulos, cada uno con una especialidad, por lo que es esencial lograr un balance entre armamento, escudos, tanques de combustible, garras mecánicas para recolectar diamantes flotantes, etcétera. Y los módulos no los obtendrás tan fácilmente.

Undermountain combina varios elementos de estrategia en tiempo real, icluyendo torres de defensa, recolección de recursos, comando de tropas, exploración y modo multijugador, lo que, sumado a sus pobres gráficos, podría ser el inicio de un nuevo género de juegos online. Es tan bueno y tan malo que uno se queda con ganas de más...

Doblemente exquisito que el primero, dos veces más complejo y con la diversión duplicada: la segunda parte de Cursed Treasure, un juego de estrategia progresivamente desafiante y revelador que incita reseñas como de películas sobre las que no hay nada concreto para decir (salvo que este realmente vale la pena, especialmente porque no fue hecho en Hollywood y no es una película).