Recorre esta aventura armado de una cosa parecida a la pistola anti-gravedad de Half-Life, pero que absorbe los objetos –en lugar de sólo atraerlos– y luego los dispara.

Como de costumbre, la gravedad se volvió loca y estás atrapado en un mundo extraño lleno de compuertas bajo la forma de un animal indeterminado parecido a un zorro o mapache o resultado de una fiesta de ambas especies y mucho alcohol. Lo bueno es que en tus manos hay una pistola que te permite teletransportarte a donde apuntes al disparar. No olvides recolectar las estrellas, sin las cuales este mundo no puede sobrevivir.

Una aventura gráfica con tres dimensiones paralelas, cada una con un color que la identifica y 15 gemas que tendrás que recolectar. El problema es que ciertas partes tienen obstáculos que requieren que cambies de dimensión para obtener la solución, regresar y solucionar el problema.

Un juego de plataformas común y corriente salvo por un detalle: tu pasado te persigue, y no puedes colisionar con él, de modo que debes atravesar cada nivel lo suficientemente rápido como para que no te alcance... pero no tan rápido, porque el presente será tu pasado si te equivocas.

En este mundo donde es posible clonarse a uno mismo con sólo presionar la L, no sólo nunca estarás solo sino que además tendrás vidas infinitas... si las usas bien. El objetivo del juego... hay que descubrirlo jugando.

La buena noticia es que la ciencia ha corregido el problemita de la falta de gravedad en el espacio. La mala noticia es que ahora necesitarás poder caminar por las paredes...

Si fueras una criatura bidimensional ubicada en las caras de un cubo 3D, cada pared sería un portal a una dimensión paralela. En nuestro mundo tridimensional, en cambio, los portales dimensionales se comportan como paredes comunes y corrientes.

Una aventura corta pero intensa donde cada escenario es diferente de un modo inesperado. Y con una moraleja al final, porque es un juego bélico anti-guerra. O quizá signifique que hay que matar con mayor precisión... Mmm...

Como su nombre claramente lo indica, este juego se trata de ayudar a dos hermanos –uno gordo y otro flaco– a encontrar la salida de una prisión laberíntica llevándose todo el dinero posible que haya desparramado por la mencionada instalación de máxima seguridad. Ah, las palabras guardan tantos significados...

Unos meteoritos casi destruyen la Tierra, y por alguna razón esto causa que debas hacer que un robot corra por interminables pasillos evitando obstáculos o destruyéndolos a costa de alguna de sus piezas. Hay películas con peores argumentos... y peores títulos.

Todo lo que necesitas para pasar este juego es un conejo, un ratón y un elefante. Y lo tendrás, todo en un mismo personaje. Y lo que necesitas saber acerca de sus personalidades es que el conejo salta, el ratón come queso y el elefante, obviamente, rompe cosas con un martillo.

Una aventura de plataformas común y corriente en la que hay que caminar, saltar y abrir puertas. Si te encuentras con algún problema, ve abajo (↓).

Un juego de lógica y plataformas con una mecánica inusual: posee 45 niveles que se juegan de a dos al mismo tiempo. A pesar de esta superposición espaciotemporal, hay una lógica que une a cada nivel con el siguiente y el anterior (cosa que deberás descubrir antes de malgastar valiosas vidas virtuales) y un aumento progresivo en la dificultad de cada uno (que terminarás jugando tres veces, exceptuando el primero y el último).

Eres una chica (¡no me discutas!) y debes encontrar la puerta (probablemente, del baño, donde están las otras chicas) antes de que te alcancen los monstruos que, a decir verdad, son bastante tiernos. Obviamente, deberás recolectar estrellitas, que no tienen valor alguno pero son bonitas, además de encontrar las llaves para abrir cada puerta.

El Parkour es una disciplina deportivo-patológica también conocida como "el complejo del increíble Hulk", cuyos profesionales están entrenados para descolocarse las rodillas de 170 formas distintas. Wikipedia lo explica mejor. El caso es que encontré este juego llamado Mirror's Edge 2D, donde podemos entrenarnos sin sufrir daños colaterales y así desarrollar nuestras habilidades de parkouristas espirituales en la tranquilidad del hogar...

Otra vez, como es costumbre en los video-juegos, han secuestrado a tu esposa / novia / princesa malagradecida y deberás recorrer extraños mundos recolectando monedas (al menos tres en cada nivel) para rescatarla. Esta vez no deberás luchar contra malvados monstruos, sino simplemente pagar el rescate, lo cual simplifica mucho las cosas, especialmente teniendo en cuenta el pequeño problemita con la fuerza de gravedad...

Blym encontró un telestransportador que lo condujo a una aventura que en principio parecía igual a cualquier otra de juego de plataformas. Pero pronto, más precisamente en el tercer nivel, descubrió que podía fundirse con los bloques azules para viajar por ellos o moverlos para su conveniencia, incluso para aplastar a los monstruos que aparecían en su camino. La historia continúa, pero deberás descubrirla guiando a Blym....

Un juego de plataformas pero con una lógica propia: cada lado de la pantalla tiene su propia gravedad y es posible (y necesario) alternar entre cada una de ellas para caminar o caer en determinada dirección en orden de salir del laberinto gravitacional que oculta todos los tesoros que hay que recolectar. Para cambiar la gravedad, hay que ubicarse en una esquina cualquiera y presionar C; para moverte y saltar, las flechas.

Un genial juego de lógica en el que deberás inventar formas creativas de utilizar y combinar tus poderes mentales y para llevar a tu cuerpo a la salida. Lo malo es que no podrás acceder a ambos reinos a la vez: al usar las fuerzas paranormales, no podrás moverte (aunque, como todo mutante sabe, el cuerpo se controla con las flechas, la telekinesis con el botón izquierdo del mouse y los campos de fuerza con el derecho, así como se genera un escudo con S y un clon con espacio).

Un juego de plataformas muy ameno. Si bien la idea es la misma de siempre (esencialmente, saltar entre plataformas semovientes y sobrevivir a enormes pinches), la física y sencillez gráfica de este juego da una libertad ligera y acogedora similar a la experiencia de explorar el mundo real. Bueno, quizás exagero un poco... En realidad, este juego es mejor que el mundo real en muchos aspectos, especialmente en el de poder morir e intentarlo otra vez. También tiene un editor de niveles.