Cibermitanios

Aventura espermatozoidal

¿Quién no fue un espermatozoide alguna vez? Vamos a recordar viejos tiempos con este juego intrauterino: comenzaremos nuestro viaje hacia el interior de la vagina (suele ser el más placentero) y luego fijaremos rumbo a la trompas de falopio a través del cérvix, para finalmente fecundar al óvulo, si esquivamos a todos los glóbulos blancos y si tenemos suerte de que no nos ganen los otros 249.999.999 espermatozoides.


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