Bosozuku
Un juego japonés, evidentemente. Y, ¿de qué se puede tratar? Veamos... sangre y colegialas sexies, gritos y más sangre, básicamente. Un juego de lucha callejera con una estética tipo Street Fighter, pero con escenarios realmente enormes y bastante elaborados, y numerosos enemigos de toda clase que se nos cruzan en nuestro paseo por los techos y otros rincones extraños. Y no faltan los ruidos molestos y sorpresivos, esos a los que los japoneses son inmunes.