Uno de los mejores juegos de la Colección Tower Defense en el que deberás equilibrar las fuerzas de la naturaleza combatiendo a cada elemento con su opuesto y sembrando las plantas específicas necesarias para impedir que lleguen al árbol de la vida. Incrementando su complejidad en cada nuevo nivel, este es un juego que atrapará sin que te des cuenta... O quizá ya estás atrapado...

Este juego es un excelente ejercicio para el cerebro, de un modo u otro: exprimirá hasta la última gota de lógica de tu mente, o bien te hará darte la cabeza contra el teclado. En cualquier caso, tu cabeza no volverá a ser la misma...

Ayuda: Parte I, niveles 1 a 11 - Parte II, niveles 12 a 22.

Esto debe ser a lo que juegan las abejas cuando están aburridas en el panal. De hecho, el valor percibido de este juego podría haber aumentado un 50% si su abstracto personaje fuese una abeja que, en lugar de llaves, tuviese que juntar larvas y disparase rayos láser con los ojos para matar vampiros convertidos en zombies.

Cuando uno tiene que desarrollar un juego pero no tiene una idea para comenzar, nunca están de más los monstruos y los cañones. Sólo hay que darle un toque de originalidad: el cañón es láser y la música es reggae. Listo, ya tenemos un juego nuevo...

Un verdadero estratega es capaz de jugar a cualquier RTS, aunque sea malo. ¿Estás a la altura de las circunstancias?

Construye la torre más alta posible con los bloques que te envían los dioses. Para ello, toca cualquier parte del pantalla de modo que las piezas queden en el lugar óptimo; de otro modo, el ancho del edificio se irá reduciendo hasta volverse imposible su construcción.

Ese momento en el que ni bien entraste al laberinto te das cuenta de que dejaste abierta la llave de lava. (Usa las teclas W, A, S y D.)

Más escenarios de Sieger, el famoso juego que no tiene los escenarios que tiene este.

Como Angry Birds, pero con la perspectiva de los pájaros... excepto que no son pájaros sino proyectiles y no hay cerditos sino soldados.

El juego más popular de Facebook, ahora en un entorno verde y sin amigos. No podría ser mejor.