Super Mario World
Jugar Mario World es como ver la serie 24 bajo los efectos de haber lamido un hippie que nunca se bañó. Pobre Mario... lo persiguen hongos y tortugas, tiene que andar todo el día arrastrándose por las cloacas en busca de la princesa más histérica de todos los tiempos -a la que rescató por primera vez en 1981 de las garras de Donkey Kong- y encima tiene que aguantar esa música de porquería todo el día...