Este juego está poblado por seres con un sólo ojo, por lo cual no tienen percepción de la profundidad y deberás ayudarlos a llegar a donde quieren ir. Sería un juego más del montón de "llevar la bola de X a Y" si no fuera por un detalle: las bolas pueden transformarse en cubos con un click. Esto te permitirá crear estrategias para que cada cíclope logre descansar sobre la plataforma que le corresponde. Cuando las formas cambian de forma, la física te hace pensar.

Este juego es una versión de 20 niveles de la existencia de las arañas. En él, ayudarás a una de ellas a conseguir su alimento y evadir a sus predadores. Verás que no es nada fácil ser una especie y quedar seleccionada por las fuerzas de la naturaleza, pero puede ser divertido. Walkthrough.

Es hora de usar tu cerebro para algo productivo: robar diamantes de un banco. Pero, para hacerlo más entretenido, supongamos que tus miembros no pueden detenerse una vez que comienzan a marchar en cierta dirección. Como la primera vez que viste porno. Y, para desafiar aún más a tu mente, ambientaremos este laberinto lógico con música de jazz. En todos los 30 malditos niveles.

Un extraño "puzzle psicológico", donde cada nivel es único, lleno de sorpresas y hasta con alguna enseñanza filosófica. Requiere tanta meditación como habilidades motoras y baja propensión al suicidio.

Si algo puede hacer más molesto a un puzzle que se mueve, es su segunda parte.

Si algo puede hacer más molesto a un puzzle, es que se mueva.

Blym encontró un telestransportador que lo condujo a una aventura que en principio parecía igual a cualquier otra de juego de plataformas. Pero pronto, más precisamente en el tercer nivel, descubrió que podía fundirse con los bloques azules para viajar por ellos o moverlos para su conveniencia, incluso para aplastar a los monstruos que aparecían en su camino. La historia continúa, pero deberás descubrirla guiando a Blym....

Elimina las tablas sin dejar que el personaje caiga sobre los pinches del suelo. No me preguntes por qué, ¡son órdenes!

"Pathologic" es un juego de palabras que describe muy bien a este juego: path (camino) y logic (lógica) son las dos cosas que deberás encontrar en él. Las reglas son simples y el proceso complicado: hay que mover el círculo blanco (con las flechas) hasta recolectar todos los anillos, pero sólo se puede pasar por cada casillero una vez. Esto significa que cada paso está contado, que hay que pensar antes de actuar... al menos 50 veces, que es la cantidad de niveles del puzzle.

Si los átomos son los píxeles de la realidad, ¿habrá partículas subpixélicas? Ni esta pregunta ni ninguna parecida te responderá este juego, en el que hay que rellenar unos recipientes con píxeles que simbolizan algo indefinido. Pero no es tan fácil como suena: tiene sus propias leyes de la física y crea un mundo paralelo casi tan complejo como el de Portal (click para crear píxeles, flechas para alterar la gravedad, cerebro para encontrar la solución).

Este juego consta de una serie de circuitos eléctrico-mecánicos que necesitan algunos ajustes para funcionar. En principio, la corriente debe fluir entre los polos positivos y negativos, pero en la cantidad (amperaje) requerida por el destino. Esto es un problema porque la corriente decae a la mitad cuando encuentra dos caminos paralelos y se suma al encontrarse con otra corriente. Si el amperaje final es menor, no funcionará; si es mayor, se sobrecalentará el circuito... Puede ser muy complicado.

Técnicamente, este es un juego de restas matemáticas, sólo que sin la ayuda del método que esta ciencia nos ha enseñado y mediante la mira telescópica de un arma. Como su nombre adelanta, se trata de aniquilar las baldosas de cada uno de sus niveles (sólo 15), lo cual se hace posando la mira sobre ellas tantas veces como el número que contienen lo indique, luego de lo cual, desaparecerán. Así de simple y complicado.

El otro lado de Angry Birds, para que nadie crea que sólo la violencia resuelve las cosas: en este caso, los pájaros han sido víctimas de la maldad de una bruja que puso sofisticadas cerraduras a sus nidos, encerrando a los pichones. Para abrirlas, hay que desactivarlas todas al mismo tiempo usando un rayo láser. Cómo, es asunto de tu cerebro...

Juego simple, explicación compleja (para molestar): la idea es destruir imanes haciendo click sobre ellos para rotarlos de modo que queden conectados por sus extremos de polaridad opuesta hasta lograr unir tres o más del mismo color y repetir el proceso hasta que el magneto de la izquierda de la pantalla quede relleno de color rojo y se pueda pasar al siguiente nivel antes de que las piezas sean arbitrariamente bloqueadas una a una por el juego y no puedan ser rotadas.

Genial juego de lógica y estrategia. Es increíble la cantidad de cosas que se pueden hacer con sólo cinco teclas y un cerebro (incluso más que con cinco cerebros y una tecla, lo cual seguramente demuestra algo muy importante acerca de la naturaleza humana).

El mundo es como uno quiere que sea, pero no, como dicen los vendedores de consuelos, lo que uno quiere que sea. A veces las cosas no tienen sentido porque las vemos mal; en el fondo, no hay nada mal con el mundo: es lo que es, y lo vemos como lo vemos. No porque el espejo se rompa se quebrará la imagen. Este juego es el ejemcto perfemplo.

Como su nombre lo indica, este juego tiene 20 niveles en los que hay que presionar un botón, pero nunca del mismo modo. Los primeros son fáciles y a simple vista pueden parecer de un juego de plataformas, pero en realidad se trata de un maléfico puzzle disfrazado. No te acostumbres a nada: esto es como Lost.

Un juego minimalista para retorcer la mente. El objetivo es apilar todas las piezas en un solo recuadro. Suena fácil, pero hay una estricta regla: para superponer dos piezas, hay que hacer click en un espacio inmediato e intermedio entre ambas, es decir, en un recuadro que las toque a las dos. Finalizar la pila sobre una estrella del tablero da puntos extra.

Este es un juego de ingenio creado por un matemático francés. Consta de tres torres donde se inserta una cantidad de discos (tres por defecto, pero podrás elegir más). El objetivo del juego es pasar todos los discos a la torre de la derecha de acuerdo con las siguientes tres simples reglas: mover sólo un disco por vez, nunca poner un disco sobre otro más pequeño y sólo mover los que no tengan otro encima (no importa si lo entendiste; de cualquier modo, el juego no te dejará violar las reglas).

¿Alguna vez te mentí (sin que te dieras cuenta)? Lo supuse, y eso es bueno porque ahora deberás confiar en mí y jugar a este maravilloso juego que garantizo que deleitará a tu cerebro. Hashi (originalmente "Hashiwokakero") es un juego de ingenio extremadamente simple, entretenido y a veces desafiante, asemejándose a una especie de Sudoku visual donde los números son islas y las operaciones matemáticas son puentes tendidos entre ellas...